Ahora que los niños regresan a la escuela, hay maneras de ayudarlos a mantenerse sanos y felices.
Cada día escolar es importante. Demasiadas
ausencias pueden afectar significativamente la educación y la salud de su hijo. La escuela es el lugar donde los niños aprenden, se relacionan con sus amigos, comen sano, hacen ejercicio y encuentran apoyo para crecer y prosperar.
Siga estos consejos de salud para ayudar a su hijo a empezar con fuerza este año escolar.
1. Priorice rutinas saludables: sueño, ejercicio y comidas nutritivas
Comience con los puntos básicos. Asegúrese de que su hijo coma alimentos nutritivos, haga mucha
actividad física y duerma lo suficiente. Todo esto es clave para el éxito escolar y social.
Las
comidas nutritivas potencian el desempeño escolar en los niños. Las
comidas escolares son una excelente manera de nutrir la mente de su hijo. Muchos niños pueden solicitar comida gratuita o a precio reducido
en la escuela y en ocasiones durante los recreos y en programas de atención infantil/después de la escuela. Comuníquese con la escuela de su hijo para saber dónde puede acceder a la solicitud de estos programas de comidas.
Dormir lo suficiente es fundamental para mantenerse sano y progresar en la escuela. No dormir lo suficiente puede afectar la memoria, la concentración, la creatividad y el aprendizaje. De hecho, la falta de sueño está relacionada con un menor
rendimiento académico,
asistencia escolar más baja y llegadas tarde.
Los dispositivos digitales, como las computadoras portátiles, las tabletas y los teléfonos celulares ahora ocupan la mayor parte de nuestros días. Los niños pueden usarlos para realizar trabajos escolares y para comunicarse con amigos o jugar juegos. El comienzo del año escolar es un buen momento para ayudar a
establecer límites sobre cuándo sus hijos pueden usar las pantallas tanto en la escuela como en el hogar.
Para equilibrar el tiempo de uso de pantallas y ayudarlo a dormir bien, incentive a su hijo a realizar
actividad física como parte de su rutina diaria.
2. Manténgase al día con los controles médicos y las vacunas
Si su hijo no se ha hecho un
control del niño sano en el último año, programe un
examen físico para el regreso a la escuela. En el control, el pediatra puede revisar los planes de tratamiento de su hijo durante el día escolar. También puede completar formularios físicos de medicamentos y deportes. A todos los niños se les debe realizar un examen físico deportivo, incluso si no practican deportes. El médico puede atender preocupaciones en cuanto a alimentación, salud física e
imagen corporal.
El hecho de compartir un mismo espacio en la escuela implica que es fácil que las enfermedades contagiosas se propaguen rápidamente. Durante el control, pregunte al pediatra si su hijo está al día con todas las
vacunas. Es uno de los pasos más importantes para que todos estén sanos en la escuela. Cuanto mayor sea la cantidad de niños vacunados, más difícil será que se propaguen las enfermedades. Y eso significa que pueden seguir aprendiendo, creciendo y desarrollándose.
Ayuda del seguro de salud
Cuando los niños tienen seguro de salud, es más probable que reciban la atención que necesitan para mantenerse sanos y asistir a la escuela. ¿No tiene seguro? Pregunte en el consultorio de su médico. Allí le pueden explicar opciones de cobertura de salud para su hijo, como
Medicaid, el Programa de Seguro de Salud para Niños (CHIP, por sus siglas en inglés) y
otras opciones de seguro.
3. Temas de salud mental: dónde poner la atención y cómo ayudar
La niñez y la adolescencia son un momento emocionante. Sin embargo, también puede estar lleno de desafíos y cambios. Muchos niños y adolescentes enfrentan problemas de salud mental, por lo tanto, siempre se recomienda prestar atención a los signos de su hijo. Algunos niños pueden mostrar signos como dificultades en la escuela, problemas de sueño o síntomas físicos. Las ausencias escolares también pueden ser un signo.
Recibir ayuda en las etapas iniciales puede hacer toda la diferencia
Recuérdele a su hijo que puede decirle lo que sea. Demuéstrele que usted es un lugar seguro para que pueda
hablar sobre sus sentimientos y preocupaciones. Dígale a su hijo que está bien pedir ayuda si siente que necesita más apoyo de su parte.
Otros adultos de confianza, como trabajadores sociales y psicólogos escolares, también pueden ayudarlo. Algunos niños faltan a clase debido a
acoso y exclusión. Asegúrese de que su hijo conozca a algún adulto de confianza en la escuela con quien pueda hablar sobre acoso, ya sea físico, verbal o social. El acoso puede darse en la escuela, en el
autobús, en el vecindario o a través de dispositivos digitales.
El pediatra también puede hablar sobre temas de salud mental con su hijo y con usted. Puede ayudar a diseñar un plan si su hijo necesita
más ayuda.
Recuerde
Comuníquese con su pediatra si tiene alguna pregunta sobre cómo mantener a su hijo sano para que pueda asistir a la escuela o si su hijo no se encuentra bien y no está seguro de si debe
quedarse en casa. También puede comunicarse con el
enfermero de la escuela de su hijo para obtener respuestas sobre su salud durante el día escolar.
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